domingo, 8 de noviembre de 2009

Voz del Padre


Porque cuando intenté abrazarlos de buena fe, clavaron sus mejillas endureciendo mi rostro.
Susurraron mis defectos, mis imperfecciones.
Parodiaron mi dolor, mi generosidad.
Porque cuando quise tenerlos conmigo, juntos, sentados frente al televisor, todos arrancaron asustados como monos a sus piezas, encerrados, toda la noche, evitando mis caricias, mi delicadeza, olvidando mi rostro hundidos en el desprecio y el rencor.
Porque si son los hijos de un tirano, ¡entonces los expulso al vacío de una vez!
¡Maldita vida!
¡Maldita vida inconforme, insatisfecha!
¡Familia perdida en una selva minada!
Olvídenme.
¡Olvídenme!
No puedo ser diferente.
Nunca pude.
No puedo ser lo que ustedes quieren
Soy inmaduro, lo se.
Fantasioso, peor.
Tuve empresas.
Gane dinero.
Tuvieron autos.
Viajes.
Vacaciones.
Sin embargo todo lo perdí.
No fui yo.
Fueron los tiempos.
La gente joven.
Ocuparon los puestos.
No tuve mas fuerzas.
Me puse más torpe.
Me ahogaba muy fácil.
Abandone toda meta.
Endeude como siempre.
Me volví una rata.

Si.
Lo siento.
Lo único que te puedo decir por hoy,hijo.
Buenas noches.