martes, 15 de septiembre de 2009

Poema 01


Estoy estaré voy y seré eso que pides que esté.
Engáñame adulterina concha de tu madre.
No prometeré amor a nadie como lo pide tu jadeo.
Me volveré mascota.
Me arrodillare sin lágrimas solo por llegar a Venus obsequiando la desinteresada lengua que te completa.
Somos un accidente nocturno nada más.
Un soplo de rabia contra la futilidad del día.
Un desesperado pacto entre ciegas bestias clandestinas duras de pesar.
Solo eso hay.
Una vieja y anquilosada demostración.
Obsoleta idea de escupir las ganas tus ganas.
Nada más.
Que se te repita como el ajo mi garganta y te asquee hasta el pollo que babees antes de tragar.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Poema 02


Tu lengua me ahoga en el metro de mi viaje.
Te prendes al mínimo roce surcando muslos esperando que vuele la ropa que apresa tu ansia.
Y no me bastan ni me importan las manos ni los dedos que se calan invencibles entre cruce y cruce.
Tenemos que encontrar un lugar.
Las ganas me tienen tieso,
Severo,
Áspero entre indicios u asomos.
Quiero llegar donde se agasajan los miembros.
Medio metro de calle y ahí puedes obligarme a sucumbir en ti.
En ti y en ti duro y retardado sin sesos que hablar ni pensar.
Gesto alternado que minoriza la hora y el apuro por llegar pronto a casa.
Ninguno de los dos se debe a los compromisos.
Te pondré como lo pides.
Me rasmillare hasta las bolas por darte un segundo de vida.
Te busco incomodo adentro muy dentro.
Te detienes porque los ojos de nuestro público nos han despertado.
Debemos volver a nuestros puestos.
Tú y tu descanso.
Yo y mi letargo.
Con lo mejor que nos quedamos:
Un acuerdo a volver a intentarlo,
pero no bajo los escombros de una iluminada calle.

martes, 1 de septiembre de 2009

Transmutación (Acontecimientos surgidos en los últimos días de Agosto)


¿Por qué mi sombra padece en soledad acusándome de traición si ahora estoy feliz y contento, emergido entero de ilusión y confianza?
¿Será que la memoria incrimina alguna postergada enfermedad, engaño, deuda, en fin, algún prontuario que procesar?
¿Me inhabilitaran el derecho natural de expropiar todo el cardumen amargo en mi alma cautiva?
Lo que mi conciencia quiere creer ya no tiene nada que ver conmigo.
Se me sugiere un pasaporte a unas vacaciones desprovistas de fatigas y dolores mentales.
Mi sombra continua apuntándome, acicalada-mente entre la noche y la mañana, esperándome segura al cobro de una invisible deuda. Y yo te digo sombra inmolada en el demonio:
No pensare más en la desgracia propia.
No reconoceré la lentitud de mis esfuerzos.
No derramaré una sola lágrima por el desprecio de los otros o las otras que fustigan el honesto amor que uno profiere.
No vacilaré en desalojar de mi casa los recuerdos de mi antiguo orden.
No me alineare a los espíritus y las tendencias que nacen del masoquista arte de impresionar el morbo.
No, no, no.
Ya basta.
Ayer mi cráneo se partía en mil pedazos.
Hoy la cabeza la sostienen las patas de las aves que viajan por los cielos impertérritas en su vuelo.
Mi viaje es un circo de alegría y esperanza recuperando fuegos y motivaciones.
Renuncio a un cuerpo.
Y te digo solo a ti sombra de la derrota y el lamento:
“regresa con tu Dios de los vencidos, que yo levantare mi semblante entre la neblina dichoso a los brazos de un nuevo mundo"